Por Sergio Henao
I
En un saliente del cañón del Magdalena
Una roca guarda la talla
De un hombre que mira hacia la casa del sol.
A su derecha
En la misma piedra
Un hombre otea la puerta del norte,
Y a la izquierda
Una mujer mira hacia el sur.
El río avanza
Esculpiendo con sus ecos
El rumbo del viento.
El horizonte se perpetúa en la mirada.
Al occidente está el silencio.
II
Camino al oriente,
Donde el espíritu
Escala elevadas cimas,
Hay un hombre detenido
Siempre a punto de emprender el viaje.
A su lado,
Una mujer al sur
Y al norte un hombre.
Tal vez padre o madre,
Tal vez dos orillas de un mismo deseo,
Los habituales atajos
De las sendas que se bifurcan,
Los vastos laberintos
De códigos y trazos
Que dan corriente a la sangre,
Pálpito al respirar,
Horizonte a la mirada.